El signo revelador es una picazón en la cabeza. Rascarse la picazón puede provocar llagas en el cuero cabelludo o alrededor del cuello y las orejas. Los casos graves pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos. Otros signos pueden incluir huevos y, en algunos casos, piojos vivos en el cabello, rascarse la cabeza con frecuencia, pérdida de sueño, reducción de la capacidad de atención y depresión.